PAISAJE
Agrio bochorno. Pesado cielo. Campiñas suaves.
Sobre montones de pajas secas corren las cabras;
bala el ganado; canta el labriego, pían las aves;
y se oye al fondo de la espesura chocar palabras.
El viento barre las hojas secas de las campiñas
con su ala enorme, que acariciando va los maizales;
y el agua turbia de los torrentes, en broncas riñas,
precipitada corre entonando cantos triunfales.
Bajo las hojas y entre las largas múltiples hebras,
brinca de en medio de las oscuras notas dormidas,
ya el zigzag breve de los silbidos de las culebras,
ya el gluglú fresco de las ruidosas aguas sorbidas...
La tarde llega. Los brazos caen. Los picos duermen.
Su nido busca con locos giros el ave cauta.
Se esfuma el árbol; se opaca el surco; se entibia el germen
y allá a lo lejos, allá a los lejos... suena la flauta.
José Santos Chocano