LEMA
Odio el rumor con que hablan los cenáculos: odio
los aglutinamientos de las conjuraciones.
A los veintiún puñales, prefiero yo el de Harmodio.
El sólo César vale por todas sus legiones.
La soledad es fuerte: lo dice el Himalaya.
¿Qué vale el ser un grano de arena de la playa?
Aislándose el diamante constela su fulgor.
Lo que importa entre el denso follaje es el ser flor.
La flor pone su aroma sobre los cuatro vientos.
Soy dueño de mí mismo; pero me entrego a todos.
Mi musa da un pedazo de pan a los hambrientos;
pero no da una gota de vino a los beodos.
Ni quiero ser la oveja, ni quiero ser el guía:
mi verso es para todos; pero mi musa es mía.
José Santos Chocano