POMME DE TERRE
Celeste es la casaca de casto terciopelo
que ostenta el Rey de Francia triunlando en el salón,
tapices en los muros y alfombras en el suelo
infunden blandamente la misma sensación.
Brocados fulgurantes, con primoroso anhelo,
el terciopelo cubren como una floración;
zafiros y granates constelan ese cielo;
y hay un troquel en cada metálico botón.
Un juego de mil luces relumbra en la casaca
del Luis decimosexto, que entre ella se destaca
en la suntuosa fiesta de su salón real.
¡Y esa casaca augusta pasea por la Historia,
llevando, como insignia perpetua de su gloria,
la flor americana prendida en el ojal!
José Santos Chocano