CLAUDIA
A Manolo Villegas
Si es corona del sueño breve anillo
que al dedo del Pretor ciñe la gema,
púrpura fulge en la cruel diadema
que estofa el mármol con sangriento brillo.
Vierte el ánfora líquido cintillo:
lustral bandeja de ablución suprema
y el águila, los lauros y el emblema
nublan su oro turbio y amarillo.
Sólo una sombra llora en los jardines
junto a la palma que el aljibe oscuro
dátiles mece al júbilo del día.
Tórtolas en las cúpulas carmines
huyen del ronco, funeral conjuro
de las tubas sonantes de agonía.
Pablo García Baena