CATORCE
Con el devenir del tiempo y el cavilar humano, aparecieron dos
teorías contrapuestas, y tras cada una de ellas formó un bando. La primera está cargada de pesimismo: el mundo es redondo
para que nuestra marcha no tenga fin; la otra trata al Demiurgo con enorme indulgencia: para acoger nuestra marcha sin final perfiló un mundo redondo.
Resultan inconciliables porque son simétricas.
Pedro Sevylla de Juana