Vi soñar a las ranas:
Soñaban, con ser besadas,
con ser príncipe o princesa.
Soñaban que en sus entrañas,
vivía la realeza.
Un sueño les da la vida,
¿acaso la vida no es eso?
¿No hay quien vive soñando
y muere esperando un beso?
Piensa, rana, que el príncipe
no necesita besos de extraños.
Está dentro, solo espera saber.
Quién es se lo dirán los años.
Pedro Sánchez Vázquez