FIESTA EN CASTRO URDIALES
... si del cielo de Castro cuelgan hoy manzanas hermosas
y los niños por las calles bailan, de tu lecho surge una luz poderosa
y tus ojos destellan fulgores de trigo;
... sin embargo, es en la agonía del corazón donde te toco, hijo, es en él
donde descubro y guardo tu ser primero, tus purísimas ceras y alabastros vivos;
por ello, cuando apagas la frente y quedas como muerto,
es cuando huele a humo negro la casa, cuando suena a grito y a silencio,
y la sola duda de tu pérdida a tu madre y a mí nos aturde y provoca llanto;
... te amamos, te queremos, hijo, eres el germen más puro y delicioso
que tenemos;
... se han marchado los niños y Castro piensa y murmura solo; mientras duerme la noche,
yo sé que tú velas y meces los terribles miedos y riesgos de nuestras vidas.
Orión de Panthoseas