MAGNITUDES
... si viniera Dios conmigo esta tarde a tocar las cosas y me enseñara
a resucitarlas, oh pies, oh levedad, oh entendimiento…
… porque los días pesan como piedras, se hunden en los bolsillos
y tiran para abajo en el trabajo, en las cocinas, en las calles;
¿ y cómo, cómo resucitar los días ?
Si esta tarde viniera Dios y asomara a este rincón
en que amasamos la eternidad, vería la labor que queda.
Pero estoy solo, soy el encargado de resucitar la soledad y el mar,
y hoy no sé cómo acercarme a ellos para que no me maten ni me teman.
¡ ... ah, si detentara la alegría...!
Orión de Panthoseas