XXII
Mil novecientos sesenta y siete
como la hoja virgen, de poema,
está la vida al ver luz
de la tinta que escribe en el camino
suma y sigue, y no escribe en borrador
y con los años contamos cicatrices
que dejan huellas que no vamos a borrar,
vamos dejando el grito aparte, y en silencio
tiembla
la mirada de los ojos
que dejan fondo y nombrada soledad
como en otoño caen las hojas de los árboles
para posar sobre la hierba sus poemas,
suma y sigue, y no escribe en borrador.
Miguel Ángel Peinador