UN AMOR DADO COMO TESTIMONIO
Un amor dado como testimonio,
una copa de licor en un estante,
la soledad del hombre como lista
de bodas,
y de telón de fondo, una razón,
una continua y desdichada razón,
a veces, promiscua y agridulce,
y, a veces, lejana de corazón, cercana,
propia, de momento, de identidad, de
idea, diatriba de Adán contra Eva, sin
serpiente, ni Dios, ni paraíso, con un
silencio tan solo, entre los dos,
un ahogado silencio.
Juan Miguel Melgar Becerra