YA NO PUEDO MÁS, JULIETA
Ya no puedo más, Julieta, te quedas sola en mitad del camino,
tú, mi sol, mi cielo de estrellas, el cuerpo persistente de mi
cuerpo,
rosa primaveral, agonía incompleta,
te dejo para siempre, no te molestes en llamar, Julieta.
Ambos tenemos esperanza, ¿qué más quieres?
Yo sé que llegarás a tu destino.
Cada vez que nos miramos tocamos el abismo,
y a nuestra edad la razón prevalece.
Yo quise darte el mundo, pero el mundo era tuyo,
¿qué más te doy?
El amor siempre llega de nuevo, con pasos sigilosos y depresivos,
yo sé que en cualquier esquina te espera,
pero, déjame ya, aléjate de mí, Julieta.
Ya no hay duelos a espada, príncipes encantados
y amapolas muertas.
Ahora sí que acabó todo.
Sigue.
Da la vuelta.
Juan Miguel Melgar Becerra