LII
LA MANIFESTACIÓN ANTILIBERAL
Válanos el Señor y nos socorra
ante esta energuménica avalancha,
¿y quién los ilumina y los engancha?,
que ya no es la paloma, es una zorra.
Ni eso tampoco es cruz, es cachiporra
que rompiendo cabezas las ensancha
y en bautismo de sangre así las mancha;
ni evangelio eso es, si no camorra.
Benditos, sí, los mansos, pues la tierra
poseen y de paz son sus abrazos;
¿pero quién aquí abajo sólo encierra
el largo anhelo preso en cortos lazos?
Padece el cielo fuerza y de la guerra
la gloria conquistarlo es a cristazos.
Salamanca, 2-X-1910.
Miguel de Unamuno