XVIII
HIPOCRESÍA DE LA HORMIGA
Para hipócrita no hay como la hormiga
queriendo hacernos ver cómo trabaja,
viene y va, vuelve, torna, sube y baja
arrastrando a las veces una miga.
Afán de logro dicen que la hostiga
y que doquiera busca sacar raja
y que deja cantando entre la paja
a la cigarra y que se va a la espiga.
No hagas caso; la miga es la de antaño,
la misma siempre, no más que un achaque
para pasearse con el gesto huraño
del atareado que nos trae en jaque.
De aquel que sabes tal es el amaño:
no hace sino pasear con grave empaque.
Bilbao, IX-1910.
Miguel de Unamuno