II
PUESTA DE SOL
¿Sabéis cuál es el más fiero tormento?
Es el de un orador volverse mudo;
el de un pintor, supremo en el desnudo,
temblón de mano; perder el talento
ante los necios, y es en el momento
en que el combate trábase más rudo
sólo hallarse, sin lanza y sin escudo,
llenando al enemigo de contento.
Verse envuelto en las nubes del ocaso
en que al fin nuestro sol desaparece
es peor que morir. ¡Terrible paso
sentir que nuestra mente desfallece!
¿Nuestro pecado es tan horrendo acaso
que así el martirio de Luzbel merece?
Bilbao, IX-1910.
Miguel de Unamuno