Γνῶθι σεαυτόν
«Conócete a ti mismo»; el pensamiento
de la divina Grecia
culminó en esa flor sus enseñanzas,
¡la rosa de la ciencia!
«Conócete a ti mismo», y este mismo
fuera de mí se encuentra;
soy en mí mismo Dios, Dios me ha traído
y es Dios quien me sustenta;
Dios conmigo se funde, y en mi seno
mi vida toda llena.
Llegar a mí no puedo si no paso,
por su divina esencia;
entraré cuando muera en mi secreto,
a Dios conoceré cuando me muera.
Miguel de Unamuno