SONETO
Ausente el sol, el prado se oscurece,
reina la noche, madre de temores,
y de las fuentes, árboles y flores
la diversa color igual parece.
Mas, cuando con sus rayos resplandece,
dando lustre al matiz de los colores,
por más que apure el sol sus resplandores,
quien negro anocheció, negro amanece.
Bien podría admitir la color verde
con varios accidentes de alegría
a la negra color que mi alma viste;
mas quien de la esperanza el color pierde,
aunque pase la noche y vuelva el día,
triste amanece, si anochece triste.
Miguel de Barrios