LOS ÁTOMOS
(Polirritmo sin rima)
¡Gloria al astro de los cielos
y a la arena de los mares!
¡Gloria al cóndor de las cimas
y a la oruga de la tierra!
Nada innoble ni pequeño
todo grande y todo noble.
En los eternos crisoles de la muerte y de la vida
no existe la broza ni el metal precioso:
podre y aroma, diamante y barro,
Iguales son y divinos.
Todos iguales, todos hermanos,
Que nuestra madre común guardamos todos
en las prolíficas entrañas de los prístinos mares.
No diga el hombre al peñasco:
—Yo soy un alma, tú eres materia;
no repita al infusorio:
—Tú vas a la nada, yo voy a lo eterno.
¡Qué sabemos si en la entraña de la roca
repercuten los amores de la estrella!
¡Si en el alma de un gusano hierve el fuego de un Vesubio!
¡Si en los ojos de una hormiga se refleja lo infinito!
Lo pequeño, lo invisible,
tiene acaso la palabra del supremo enigma:
quizá los átomos saben
lo que los hombres ignoran.
Manuel González Prada