GACELA
¡Ay del que sueña sueños de ternura
y su esperanza cifra y su ventura
en unos ojos de azulado cielo
y en una tez de virginal frescura!
Suceden siglos de aflicción y pena
a rápidos instantes de dulzura,
que no hay amor sin tempestad ni eclipse,
que unidas van mudanza y hermosura.
Nadie firmeza jure ni demande:
no bien la boca enamorada jura
que el pájaro siniestro del olvido
envuelve al hombre con el ala oscura.
Manuel González Prada