RONDEL
Humanidad, los odios y venganzas
en vano arrojan un clamor de guerra;
que henchida de ilusiones y esperanzas,
tú, por la ruina y el estrago, avanzas
a iluminar y redimir la Tierra.
Sobre la hiel de los rencores viertes
un bálsamo de amor y de piedad,
última Diosa de las almas fuertes,
Humanidad.
El miope ser de corazón rastrero
oponga saña y dolo al extranjero.
Patria, feroz y sanguinario mito,
execro yo tu bárbara impiedad;
yo salvo las fronteras, yo repito:
Humanidad.
Manuel González Prada