UNA CARTA A MI ESQUELETO1
Cuando yo estoy amando,
me vigilan tus crujidos.
Comprendo...
Yo me acuesto contigo
Antes que con mi amante.
Ella también lo sabe, pero ama,
y se abraza a tu muerte con mi vida.
Sin embargo,
tú te quedarás...
y yo seguiré andando.
Tú cabes en mi cama como quien va de viaje,
te sientas en mi silla como un mueble con vida.
mas si a ratos sonrío, me sales por la boca.
como un fruto de piedra de blancura temible.
Ya ves, hermano oculto, duro hermano,
armazón de mis cosas cotidianas,
esqueleto de mi espacio,
ciego sirviente que me diste lumbre
desde tu noche . . . misterioso día . . .
Manuel del Cabral
1 También titulado MI ESQUELETO