CRUCIFIJO
Jura el juez ante ti, ¡tú moribundo!,
el mismo juez que condenó tu hechizo...
Así es la cruz, infierno y paraíso.
Unos besan tus pies, otros tu mundo...
Pueblos juntó tu beso vagabundo,
odios juntó la ley cuando te quiso...
Mas hoy, también, en mineral, sumiso,
te saca amor de tu marfil profundo.
Ya no estás en la cruz, y allí estás fijo.
Sotana vive aún del moribundo...
Sale sangre social del Crucifijo.
Tú que te vas porque ya soy tú mismo,
mendigo que fortunas costó al mundo,
te llevas pobres, pero no su abismo...
Manuel del Cabral