CARA ENTRE LLAMAS
Concéntrico equilibrio
que siempre va hacia adentro.
¿Cuánto habrá que quemarse,
quemar lo que transita,
no lo justo, lo casi
pelado de ser puro;
lo casi inadvertido
de ser lo que acumula
compactas claridades,
el aire enloquecido
de rojo clima hinchado?
¿Podrá quemar la llama
tanto fuego que piensa?
Manuel del Cabral