POR EL ATAJO1
I
Lector: En la pendiente del camino
pedregoso y fatal, donde la inquieta
y arrocinada grey agua su vino,
quise coger una gentil violeta...
Mas dieron quince y raya a mi destino,
no sólo una brutal motocicleta
y un H. P. 57, sino
también un trasto inútil de carreta...
Malferido en la cuesta árida y muda
—la flor fue una quimera peliaguda—,
tercié la capa y dije ¡adiós!... El cielo
de un amarillo anémico de alpiste,
me parece risueñamente triste,
y el sol, el padre sol, un gran buñuelo.
Luis Carlos López
1 También titulado PROLOGUILLO AUTOBIOGRÁFICO