LA CISTERNA
Parece que mi vida presente fuera un pozo,
Una angosta cisterna profunda y circular
Y que, desde su fondo, yo tiendo las dos manos
Suplicantes y ávidas, al externo alentar.
¡Inútil es que alargue hierácticos los brazos,
Que en gritos y oraciones me fatigue la voz!
La sombra es tan ceñida, tan honda en la cisterna,
Que en mí no ha de dar nunca la mirada de Dios.
Juana de Ibarbourou
¹ Poema añadido en la edición de 1923, no aparece en la primera edición de 1919.