LUCIÉRNAGA
La noche aleja el prado
Gris azul en lo negro. De pronto fulge un punto
Verde muy amarillo aligerado
Por tan rápida huida
Que apenas es ya vida
Cuando se desvanece, se enluta hacia un presunto
Casi aniquilamiento
Desde la sombra mía yo presiento
La hermosura —que es luz— de aquel instante
Breve, feliz, mortal: relámpago de amante.
Jorge Guillén