XVI
La casa, llena de hongos y de esparto,
vetusta rinde el paredón ruinoso;
envejece el portal, y en el verdoso
suelo, persigue arañas el lagarto.
La carcoma termina su reparto;
duerme en la viga un búho silencioso,
y de noche, con eco pavoroso,
muge una vaca lóbrega en un cuarto.
Después arde el entierro... En el oscuro
rincón, la llama azul tiembla en el muro;
pasos entre la sombra... Con lejano
rumor, rezan fantasmas lastimeros...
y cuando el alba eclipsa los luceros,
sale huyendo una niebla por el llano.
José Eustasio Rivera