LONDRES, POR WHISTLER
La ciudad irreal se duplica irrealmente en el agua.
Masas de sombra se desbordan. El río
las lleva en vilo tembloroso.
Como un fantasma en la otra orilla, observas
luces difusas en la masa gris
de las bodegas y edificios.
La noche
también es gris.
La oscuridad se disuelve.
Arde la luna muy adentro del agua.
José Emilio Pacheco