LEONES
Como los cortesanos de Luis XV
huelen mal
y veneran la apariencia.
Viven de su pasada gloria, el estruendo
que en pantallas crecientes
les dio el cine.
Reyes en el exilio
no parecen
odiar el cautiverio.
Traen el show en la sangre.
Son glotones,
mantenidos y ociosos
que consumen
la proletaria carne del caballo
(otra vida de esfuerzos que termina
arrojada a los leones).
José Emilio Pacheco