Jamás olvidaremos el día
en que abandonándolo todo,
de común acuerdo,
limpiamos las cuadras,
barrimos los corrales,
sembramos el huerto
para luego,
en el más bello
y largo crepúsculo,
contemplarlo todo con calma,
una y otra vez.
Sólo la noche
pudo arrojarnos del corral,
devolvernos a tu memoria.
José Antonio González-Haba