A OLEGARIO ANDRADE
¡Una voz más en el celeste coro!
¡Una sien más con el laurel ceñida!
¡Una página más queda esculpida
Por la fama inmortal, en letras de oro:
¿Fue correcto tu canto? — Yo lo ignoro;
Porque mi mente absorta y sorprendida
Ante grandeza tal, no halla medida
En que pueda caber tanto tesoro.
Pero en las cumbres de la humana gloria
Los altos genios ajitarse veo
Que dejaron al mundo su memoria;
Y cien himnos y cien escuchar creo,
Que celebran la espléndida victoria
Del cantor inmortal de Prometeo.
Jacinto Albístur