A MÁRMOL
Cuando triste y sin luz, el Sol de Mayo
En tu patria infeliz se oscurecía,
Cuando brutal y torpe tiranía
En ella hacia criminal ensayo;
Del sacro númen el potente ray
En tu inspirado corazón ardía;
Tú adivinabas el radiante dia
De que era precursor aquel desmayo.
¡Buenos Aires! tu vida es hoy hermosa,
Claro tu sol, seguro tu camino,
Savia de libertad en ti rebosa.
Al cumplir tu magnífico destino,
Con él se enlazará, siempre gloriosa,
La memoria inmortal dei Peregrino
Jacinto Albístur