INVENCIÓN DEL VIDRIO
Si el vidrio no se quebrara... no hubiera
plata ni oro que se le comparara
Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española
Un día a la Fenicia
llegó un barco con marineros hambrientos,
quienes haciéndose de comer,
quemaron pedazos de salitre,
el cual, derretido por el fuego,
se volvió un claro licor fluido.
Un marinero, entonces,
cuyo nombre nadie conoce,
vio el material translúcido,
que lo defendía del aire;
tocó el cuerpo quebiadrzo
que la llama formadora
y la arena habían hecho.
Y para sorpresa de sí mismo,
levantó el agua fugitiva;
extendió el arroyo transparente
y vio el mundo del otro lado.
Homero Aridjis