CRIMEN
La casa sin puerta. La ventana sin vidrios. El tejado con las tejas rotas. La jaula con los alambres torcidos y sin pájaro. La vaca
en el lodo. El perro echado, lleno de moscas. El tapete roído. El barril de pulque desfondado. El gallo sin cresta. La carretilla sin
ruedas, recargada en la pared. Un hombre flaco, barbón, con el pantalón parchado, los zapatos sin calcetines, bebe de un jarro
agujerado. Dos rancheros bajo un árbol, con los sombreros sobre la frente, empuñan sus machetes.
Kilómetros y kilómetros de llano, de nadie, de cactos y de polvo.
Homero Aridjis