ARCÁNGEL DE LOS VIENTOS
¡Santo, santo, jazmín de las alturas!
¡Es el arcángel, el arcángel viento
pasando en su veloz desplazamiento
sobre las soledades y criaturas!
El morador de las montañas puras.
¡Cómo me magnifica el pensamiento,
lanzándolo en sus brisas al intento
de una inmensa evasión por las llanuras!
Llenos están los cielos y la tierra
de tu divina claridad que encierra
todas las claridades y hermosuras.
¡Santo, santo, paloma cristalante!
¡Santo, santo, arco-iris trasladante!
¡Santo, santo, jardín de las alturas!
Germán Pardo García