SIMAS DEL SER
Sólo así me comprenda aquél que explora
los abismos del ser y de la planta.
Mas, ¡húyase de mí si no levanta
la serpiente en su mano educadora!
Porque amargura soy y ácida flora
de pestífera tierra, y mi garganta
libra un canto de buitre, si es que canta
y el silencio su cántico devora.
Si buscas lo que soy odia tus leyes,
tú que apaciguas rutinarias greyes
al pie de la montaña incorrumpible,
porque mi mundo de tormentas labro
con la misma impiedad de un candelabro
que enciende un sol agónico y terrible.
Germán Pardo García