RESURRECCIÓN
Si es necesario les daré a las cosas
otros nombres que van a redimirlas,
y un distinto color para no herirlas
y equivalencias de abedul y rosas.
Viento a las piedras llamaré. Mimosas
a los moluscos; nieve a las esquirlas
y arrullo al corazón, que al percutirlas,
estremece las venas misteriosas.
Y yo me nombraré savia. Quisiera
savial vivir. No estoy arborecido,
pero escucho crecer la primavera
bajo mi vegetar empedrecido.
Llamadme savia. Savia que pudiera
ser la resurrección que he presentido.
Germán Pardo García