LOS SÍMBOLOS
Hondos lirios de sombra penitente.
Transfigurada y lívida amapola
del corazón exánime. Aureola
de inmensidad en la desnuda frente.
Algo de mí se inclina hacia el poniente,
y el alma queda en sus recintos sola.
Un pálido silencio se arrebola,
y una cima se aclara inmensamente.
Amapola en la luz transfigurada.
Lirios de sombra en soledad muriendo.
Potestades del árbol sitibundo.
Signos de una presencia desolada.
De un árbol corazón que está viviendo
de la entraña recóndita del mundo.
Germán Pardo García