CANCIÓN DE LAS OLAS NÁUFRAGAS
Lívidas olas, olas náufragas,
bajo la linterna lunar,
os he visto salir de la noche
como con ojos de ansiedad.
Y os he visto, angustiadas olas,
lejos, en la sombra glacial,
flotando, crispadas, para asiros
de lo que nunca habéis de hallar.
Tal vez porque os pareció oscuro
vuestro palacio de cristal,
váis de un abismo en otro abismo,
cabalgando, locas de atar.
Mas en la orilla, al fin, aguarda
la tierra para descansar.
La tierra dura, cruel y negra,
término de toda ansiedad.
Gregorio Castañeda Aragón