PROPÓSITO DE ENMIENDA
A favor del vivir —sea eso lo que sea—,
retando la locura del tiempo fugitivo,
marcando las distancias con su vértigo
de muerte y destrucciones arbitrarias,
mirándole a los ojos
al tiempo
—aun siendo él
veloz como un reptil que deja atrás su sombra.
Qué meticulosidad —ese asesino en serie—
para darnos las dosis de veneno y de antídoto
con una exactitud de paciente alquimista,
arrojados nosotros a sus pies
como los perros...
Y, no obstante,
a favor del vivir, sea eso lo que sea
—y aun temiendo que sea
este raro correr hacia la nada.
Felipe Benítez Reyes