CLARA ROSA
Para la esposa de Leonte Olivo
¿Has visto, Clara Rosa, cómo juega la espuma
su danza de arabescos sobra una ola inquieta?
Así sobre la vida del poeta se suma
a la ola que es lucha, la espuma que es pirueta.
Tu haces labor de siglos: vas limpiandode bruma
los caminos del bardo; eres augurio y meta,
y te llamas de un modo que ilumina y perfuma,
como debe llamarse la mujer de un poeta.
Bogue tu barca lírica, jocunda capitana,
y en tu jardín florezca la misma flor humana
que al celestial Esposo dio la divina Esposa.
para que el jardinero que ha sembrado en tu huerto,
comprenda que aquel día Dios estaba en lo cierto
cuando te dio el mandato de ser clara y ser rosa.
1920
Andrés Eloy Blanco