SILVA EN LA LLUVIA
Cuando llueve día a día
las aguas del río suben
las del cielo descienden
el verde se vuelve humo
y los pájaros tienen
en el diminuendo de la lluvia
una voz de cristales que se quiebran
de embriaguez en la claridad del día
y se diría que el celeste acecha
para romper el cielo
con su promesa, somos como huérfanos
atentos a un rayo
de sol y así correctos
y miserables, lejos del regazo
a veces acunándonos o a veces
retorciéndonos hábil el pescuezo
como recuerdo hacían las mujeres
de mi familia con el pollo tierno
criado dulcemente hasta ese día
de pasarlo a cuchillo
mientras rompía otro huevo y frágil
la belleza de una cría empezaba
de nuevo como nosotros con miedo
bajo este claror
del cielo cuando llueve sin cesar
y el verde se vuelve humo
tras el gorjeo de cristal buscando
regazo en la marea
del sol que arriba desborda y concentra
sobre nosotros el filo de un tajo
o la herida de amor aquí abajo.
Diana Bellessi