II. PROXIMIDAD DEL SER AMADO
(de Goethe)
Yo pienso en ti cuando a mis ojos luce
La hermosa luz del sol;
Cuando la clara fuente reproduce
De la argentada luna
El pálido magnífico esplendor.
Dondequiera que fijo la mirada
Te miro aparecer;
En la profunda noche y sosegada
Tu imagen seductora
Siempre mi faro esplendoreante fue.
Tu dulce acento escucho cuando airado
Brama recio aquilón;
Y si en el valle ameno, enamorado
El céfiro murmura,
Oigo también tu irresistible voz.
Mira el sol declinando, amada mía,
Y la noche detrás.
En breve las estrellas a porfía
Derramarán su lumbre…
¡Feliz de mí si te encontrare allá!...
Candelario Obeso Hernández