¿QUE MÁS NO LLORE?
A Amelina
¿Que más no llore? ¡Suerte maldita!
Quien plañe templa su padecer...
Ya cuando el alma triste palpita
Sin esperanza —se necesita…
¡Llanto verter!
Yo fui dichoso: —como a ti un día
Próspera suerte me acarició;
Por los jardines de la alegría,
Enamorada mi fantasía
También vagó.
¡Decir no puedo cuánto gozaba
En ese tiempo todo de amor!...
¡Nunca una guía ni planta hallaba;
fácil, ligera, se deslizaba...
De flor en flor!...
Pero muy pronto quedó marchita
La flor de mi alma por el placer;…
Por eso lloro —se necesita.
Ya cuando el pecho triste palpita,
¡Llanto verter!...
Bogotá, 18 de marzo de 1874: 130.
Candelario Obeso Hernández