V. INDESTRUCTIBLE
Bien ves, si me estás mirando,
que desde que te perdí,
mi vida se va pasando
piadosamente pensando
en ti;
que incólume, sin desgaste,
¡oh Ideal!, has de vivir
en el alma en que anidaste,
y que lo que edificaste
ni Dios lo querrá destruir.
Febrero 2-14
Amado Nervo
Y en Obras completas, Madrid, Aguilar, 1972 (Los Grandes Clásicos).