A Leopoldo Panero, tu gran amigo
Burlé tu león de cemento al cabo
Buscando qué tirar subí la loma
Cuando ha llovido toda la mañana
DOS CANCIONES DE AMOR PARA EL OTOÑO
ESCRITO EN LA CORTEZA DE UNA CEIBA
Esta ceiba que da sombra a mi casa
Gracias porque abro los ojos y veo
Libre ya del amor que aturde y ciega
Mi señora, tan luego se levanta
Mientras hojeo historiadores y toma notas
No busques nada nuevo, ¡oh mi canción!
PÉSAME A LUIS ROSALES POR LA MUERTE DE LEOPOLDO PANERO
¿Quién recuerda al marrano octogenario en su silla de mano
Sales en tu caballo con la aurora
Sé que no me creerán como a espejo sin fondo
Si amarga el dedo sed para mi labio
Si mi vida no es mía, sino tuya
SONETO PARA INVITAR A MARÍA A VOLVER DE SAN FRANCISCO DEL RÍO
Un desmedrado roble sin verdor
Ya está seco el camino del río al valle y secos los senderos