TABARÉ
LIBRO SEGUNDO
CANTO PRIMERO
I
¿Quién ata las pasadas sensaciones
En haces de quimeras
Que, al roce de un recuerdo no buscado
Juntas en el cerebro se despiertan,
Y nadando en un medio indefinible
Con nuestras almas piensan?
Las notas ignoradas que en la noche
Hasta nosotros llegan
¿Por quién son recogidas, ajustadas
A un ritmo misterioso, a una cadencia,
Para formar ese himno prolongado
Con que las sombras ruega:
Esa flotante ebullición sonora
Que en el aire semeja
De mil voces distintas y lejanas
Los ayes, las palabras o las quejas
Que a extinguirse temblando a nuestro lado
¿Como heridas se acercan?
¿Quién llora con la luna en los sepulcros,
Y ríe en las estrellas.
Y respira en las auras otoñales,
Y anima la hoja seca,
Y es Perfume en la flor. iota en la lluvia
Y en la Pupila idea?
Acaso en los espacios infinitos
Que el hombre no penetra,
La vida y la armonía se difunden
En cuyas formas entran,
Corno elemento indispensable y justo,
Los ignorados llantos de la tierra.
Los ayes de las razas extinguidas,
Su soledad eterna,
Los destinos obscuros, lo, suspiros,
Las lágrimas secretas.
Los latidos que el mundo no comprende
Y en la eterna armonía se condensan.
*
Vosotros, los que amáis los imposibles,
Los que vivís la vida de la idea,
Los que sabéis de ignotas muchedumbres
Que los espacios infinitos pueblan;
Los que escucháis quejidos y palabras
Donde el silencio reina
Y algo más que la idea del invierno
Os sugiere el rodar de la hoja seca.
Escuchad el acorde arrebatado
Al rumor misterioso de la selva,
La voz de aquella noche sin aurora
Que difunde, su sombra en mi leyenda.
Juan Zorrilla de San Martín