OJOS AZULES
Si el espacio se encuentra oscuro y frío
del alto azul tras el ficticio velo,
tú, que en los ojos tienes todo un cielo,
tienes tras de los ojos el vacío...
Tras el velo celeste ¡oh, amor mío!
existe un Dios para el creyente anhelo;
y los astros, sin fin, tienden el vuelo;
donde el reino de Dios niega el impío...
Pero tú siempre, con imbécil calma,
yerta al placer y yerta a los enojos,
inmóvil, muestras la aridez de tu alma.
Y así detrás de tus pupilas bellas,
y así detrás de tus azules ojos
¡hay un cielo sin Dios y sin estrellas!
1892.
José Santos Chocano