PLAYERA
Filósofo es el mar: se alza y se llena;
y después de estallar en broncos ruidos,
corta su voz, apaga sus latidos,
y se dilata en la extensión serena.
Sabe que hay una ley que lo refrena;
y, sus sueños al ver desvanecidos,
se queja con furiosos alaridos
y como un gladiador rueda en la arena.
Almas que el ansia de luchar obstina:
venid conmigo a la arenosa raya,
y veréis cómo el mar también se inclina;
que el rendirse ¡ay! cuando el vigor se abruma
es solamente respetar la playa,
¡y dejar de ser ola, y ser espuma!...
José Santos Chocano