SUEÑOS
¡Ah, fue sueño no más...! y ¿por qué un sueño?
¿Y por qué no ha de ser la realidad
Si ella existe, y yo existo, y sólo falta
Decretar a una voz Felicidad?
¡Preciosa amiga! Así como solemos
De locos y de párvulos oír
La verdad que los cuerdos nos ocultan
Supo este sueño la verdad decir.
Cuando soñamos, toda influencia pierden
La ofuscada razón y el mundo infiel,
Sobre nuestro sentir, y sólo entonces,
Libre, sincero y espontáneo es él.
Mi corazón me reveló entre sueños
Lo que ha ratificado al despertar,
Concurrió el tuyo a la encantada cita,
Y no hubo nunca más dichoso par.
Y si supieras tú cuánto me amabas
Y cuan felices eramos así,
Me concedieras el soñar despierto
Lo que soñé dormido para ti.
Hay otros sueños que serán mentira,
¿Pero tú y yo no somos realidad?
Lo que yo amé no es sombra, y sólo falta
Decretar a una voz Felicidad.
Rafael Pombo