BRINDIS MACARRÓNICO
pronunciado en el ambigú de un baile del género tempestuoso.
Vaya esta copa, y única, porque es para mí un tósigo
El enervante espíritu del férvido licor;
Para los búhos tétricos será buen específico,
Pero mi genio es báquico, mi brandy el buen humor.
Mas, pues lo manda el pópulo, y el pópulo es un déspota,
Son órdenes, no súplicas, sus dichos para mí,
Y un cúmulo de esdrújulos le ensartará este súbdito,
Crepúsculos, y músculos, y opúsculos sin fin.
¡Cónclave excelentísimo de impertérritos jóvenes
De corazón de pólvora y de alma de huracán!
¡Esta es la noche monstruo de féretro o de tálamo!
¡La noche apocalíptica que no soñó San Juan!
¡Yo brindo porque unánimes hagamos el propósito
De bailar la noche íntegra hasta que rompa el sol;
Porque muramos náufragos en una gran vorágine
De música, de júbilo, de vértigo, de amor!
Popayán, enero: 1854.
Rafael Pombo